CARRETERAS OBRAS 2009



Girona encara la mejora de sus carreteras con 3 grandes obras

Tres obras marcarán las mejoras de la red viaria de las comarcas de Girona en las próximas semanas. A principios de junio deben comenzar los trabajos de ampliación del tercer carril de la AP-7 entre Maçanet y Fornells de la Selva, mientras que a finales de ese mes, coincidiendo con la verbena de Sant Joan, la Generalitat espera abrir al tráfico el tramo desdoblado de la C-35 que va desde Vidreres hasta las proximidades de Llagostera (Costa de L'Alou), trabajos en los que ha invertido 63 millones de euros. La tercera mejora responde a una gran necesidad local. Se trata del acondicionamiento de la C-31 entre La Tallada d'Empordà y Torroella de Fluvià, una obra de gran magnitud que permitirá construir seis variantes y que costará al Govern 76 millones de euros.

DOBLE CARRIL
La apertura de la autovía de Vidreres supondrá un antes y un después para la sufrida paciencia de los conductores que cada fin de semana se dirigen a la Costa Brava centro. Cuando entre en servicio se podrá viajar desde Barcelona hasta Platja d'Aro (Baix Empordà) por vías de doble carril (AP-7 y C-35). Esta mejora se completará, en el 2011, con la entrada en servicio del tramo desdoblado entre Platja d'Aro y Palamós, que se empezará a construir a finales de año y que enlazará con la autovía que une esa población con Palafrugell.
Pero antes de que se entregue la C-35, Acesa comenzará la ampliación del tercer carril de la AP-7 en Maçanet de la Selva, trabajos que se llevarán a cabo en pequeños tramos de 7,5 kilómetros. El objetivo es entorpecer lo menos posible el tráfico, por eso las zonas en obras seguirán teniendo dos carriles en cada dirección. No obstante, los viales serán más estrechos (pasarán de 3,40 a 3 metros) y se reducirá el límite de velocidad a 80 kilómetros por hora, lo que puede afectar a la circulación cuando sea muy densa.
Pero estas no son las únicas obras en marcha en la demarcación. El Ministerio de Fomento está llevando a cabo el desdoblamiento de la N-2 entre Maçanet y Caldes de Malavella. Los trabajos no incluyen, por ahora, desvíos provisionales, y su incidencia sobre el tráfico se debe a que en ese recorrido no se puede adelantar y el límite de velocidad se ha reducido. Más al sur, en la provincia de Barcelona, este verano también ha de comenzar otra gran infraestructura: las obras de ampliación de la autopista del Maresme (C-32) entre Palafolls y Tordera.